El Lago de Maracaibo es una mezcla de verdín y petróleo

 Los pescadores de Maracaibo y San Francisco reclaman una pronta solución debido a que este mes han registrado las cifras más bajas de pesca en lo que va de 2024.

El olor es insoportable, la pestilencia que emana de la floración de las microalgas en el Lago de Maracaibo ha convertido su costa desde el norte de la capital hasta el sur, en el municipio San Francisco, en una marea espesa producto de la mezcla de petróleo y verdín.

“Aquí no se soporta el olor, huele a podrido, sobre todo al mediodía cuando el sol pega con más fuerza. Ahora sí nos terminamos de fregar porque no se está pescando nada. Y como siempre, nadie hace nada”, dijo Freddy Acosta, un pescador del sector Puntica de Piedra que calcula que la faena ha mermado 95 % en el último mes.

Los pescadores de la costa de Maracaibo y San Francisco tienen años padeciendo debido a los constantes derrames petroleros. En enero de 2024, la ONG Clima 21 reveló que de julio de 2023 a enero de 2024 se registraron al menos 43 derrames petroleros entre los estados Zulia y Falcón.

El verdín mantiene afectada toda la costa del estuario, desde Maracaibo hasta el municipio San Francisco

Tenemos más de 10 años luchando con los derrames de petróleo, sacando peces contaminados, medio comiendo porque pescar ahora es un sacrificio. Muchos pescadores han tenido que ponerse a hacer otra cosa porque esto no da, ahora con el verdín nos moriremos de hambre”, sentenció Roberto, un pescador del sector El Bajo que esta semana perdió unos 180 dólares en viáticos, aceite de motor y gasolina para su lancha y no pudo pescar.

No ven solución

La floración del verdín comenzó a avistarse en la costa de Maracaibo la primera semana de junio, esto como consecuencia de las altas temperaturas que afectan a la ciudad. Además, por la cantidad de aguas servidas que caen al lago debido a la histórica falta de plantas de tratamiento. Esto produce altas concentraciones de fósforo y nitrógeno, según los expertos.

Hace más de dos años que los ambientalistas del estado Zulia y pescadores alertan sobre lo dañino que resulta la floración de las microalgas. La respuesta del gobierno nacional fue la creación del Plan de Acción y Protección Integral de la Cuenca del Lago de Maracaibo, que llevaría a cabo el Instituto para el Control y Conservación del Lago de Maracaibo (Iclam).Este plan consistía en recolectar la cianobacteria en los puntos críticos de la costa del lago y fiscalizar las empresas que vierten residuos en el estuario. Igualmente, se harían jornadas de reforestación y recolección de desechos sólidos. Sin embargo, nada de esto se llevó a cabo, según los pescadores de las zonas afectadas.

“A duras penas se hacen jornadas de limpieza de orilla, pero eso no basta. Todos saben, el Iclam y Pdvsa, que la solución es más profunda que esto y no lo hacen”, criticó un vocero del consejo de pescadores del norte de Maracaibo, quien prefirió no revelar su identidad.

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Planes

El 10 de mayo el Iclam anunció a través de la red social Instagram que realizaron una jornada de Monitoreo Ambiental Integral en el Lago de Maracaibo. El objetivo era “hacer un análisis físico-químico y así determinar la cantidad de nutrientes en el agua como el nitrógeno y el fósforo, también microbiológico para conocer el número de uniformes totales”.

“El Iclam y Pdvsa realizaron la captura de muestras de aguas y sedimentos en las estaciones C4, D80 y M1 del Lago de Maracaibo correspondiente al periodo seco 2024 para realizar análisis de metales en agua y sedimentos. Además de cuantificar e identificar en muestras de agua el fitoplancton y el zooplancton en el estuario zuliano”, se lee en la red social. Sin embargo, no se han publicado los resultados del estudio.

Mientras tanto, sigue instalada en el Zulia la Comisión Presidencial para la Recuperación del Lago, por orden de Nicolás Maduro, desde el pasado 24 de julio de 2023.

Manuel Rosales, gobernador del estado, también anunció el mismo mes que construiría una planta tratadora de aguas residuales para disminuir los niveles de contaminación y la floración del verdín, un año después la planta no se ha construido.

Verdín, una condición recurrente

Lenin Parra, biólogo y coordinador del Centro de Estudios Ambientales de la Universidad Bolivariana de Venezuela- eje Zulia, explicó que la actual floración excesiva de la cianobacteria tiene relación directa con el aumento de las temperaturas en la región.

La Cyanobacteria microcystis responde al incremento de la temperatura, pero su crecimiento también está asociado a los vientos, porque aunque no ha llovido tanto como el año pasado, hay mayor incidencia del viento sur, hay una menor entrada de agua salada del golfo de Venezuela lo que genera las condiciones propicias para que crezca como ahora”, explicó el especialista.

Parra refiere que el verdín seguirá en el Lago de Maracaibo debido a la cantidad de nutrientes que recibe. No solo por la contaminación de aguas residuales que desembocan en el estuario, sino por el arrastre de material orgánico producto de la agricultura a través de sus afluentes. Entre estos el río Chama, Catatumbo y Motatán, que nacen en el Norte de Santander, Colombia.

“El verdín será recurrente en el Lago de Maracaibo porque el problema de los nutrientes de materia orgánica que llegan a él no se ha solucionado todavía. Esto requiere planificación de proyectos de mediano a largo plazo tanto en Maracaibo, con la activación de las plantas de tratamiento, como en Colombia con políticas conjuntas para la disminución de estos nutrientes producto de la ganadería y agricultura”, dijo.

Finalmente, la Fundación Azul Ambientalista elevó una alerta a través de su cuenta de Instagram sobre la situación actual del lago. “Las toxinas que liberan estas algas provocan gran variedad de infecciones gastrointestinales, respiratorias, neurológicas, de la piel, los oídos y en los ojos”.

Además, destacó que la extensa floración produce concentraciones bajas de oxígeno por lo que se podría generar la muerte de peces y otras especies.

Hasta ahora no solo los pescadores registran una baja alarmante en sus faenas. También los comerciantes que hacen vida en la costa, como es el caso de los dueños de restaurantes del Parador Turístico Santa Rosa de Agua, quienes han tenido que bajar los precios o cerrar temporalmente, por la pestilencia que hay en la zona.

Artículo tomado de Crónica Uno